LAS HUACAS DEL SOL Y LA LUNA: HERENCIA MOCHICA
INTRODUCCION
Conocer la historia juega un papel muy importante en el desarrollo de los pueblos, ya que nos permite evitar los errores cometidos por nuestros antepasados, así como también rescatar los aportes de las diversas culturas a la civilización actual.
Nuestra región se precia de poseer riquezas culturales de gran valía, sobre todo, los restos arqueológicos, que constituyen el legado más importante de nuestros antepasados, que debemos valorar y conservar para nuestras futuras generaciones. Uno de las culturas que nos ha legado su patrimonio fue el pueblo Moche, quienes desarrollaron principalmente la cerámica y la arquitectura.
Es por ello que, en este trabajo, desarrollamos el tema relacionado a la arquitectura de los Moche. Las manifestaciones culturales más importantes de su arquitectura están representadas por las Huacas del Sol y de la Luna.
La estructura de esta monografía se conforma de dos partes o capítulos de información. En la primera parte, desarrollamos las generalidades donde se explican los aspectos informativos de la Huaca del Sol, como su ubicación y descripción.
El segundo capítulo está dedicado a las referencias informativas sobre la Huaca de la Luna.
CAPITULO I
HUACA DEL SOL
DEFINICIÓN
Por 450 CE, ocho diferentes etapas de la construcción se había terminado en la Huaca del Sol. La construcción del templo fue aditivo; nuevas capas de ladrillos se colocan directamente en la parte superior de las cantidades de edad, por lo tanto, gran cantidad de ladrillos necesarios para su construcción.
Se ha estimado por los arqueólogos que la Huaca del Sol se compone de más de 130 millones de ladrillos de adobe y era la mayor estructura de adobe precolombina construida en las Américas.
El número de marcas de fabricantes diferentes en los ladrillos sugiere que más de un cientos de comunidades diferentes contribuido ladrillos para la construcción de las Huacas.
La Huaca del Sol se compone de cuatro niveles principales y la estructura fue ampliada y reconstruida por los gobernantes diferentes a lo largo del tiempo. Situado en el centro de la ciudad capital de Moche, la evidencia arqueológica sugiere que este templo fue utilizado para la actividad ritual y como residencia real y cámaras funerarias.
Se ubica en la planicie que separa las dos huacas. Esta zona aún no ha sido excavada, por lo que no es posible visitarla. Desde la parte alta de la huaca de la Luna se puede tener una visión panorámica de su extensión.
Son construcciones de adobe donde residieron los personajes de la élite, los artesanos y otras personas que trabajaban para el Estado Moche. Las estructuras evidencian funciones administrativas, residenciales, religiosas y artesanales; así como la producción de la chicha. Su planificación presenta corredores, plazas, grandes avenidas, canales de agua y una zona funeraria.
La Huaca del Sol se compone de cuatro niveles principales y la estructura fue ampliada y reconstruida por los gobernantes diferentes a lo largo del tiempo. Situado en el centro de la ciudad capital de Moche, la evidencia arqueológica sugiere que este templo fue utilizado para la actividad ritual y como residencia real y cámaras funerarias.
Se ubica en la planicie que separa las dos huacas. Esta zona aún no ha sido excavada, por lo que no es posible visitarla. Desde la parte alta de la huaca de la Luna se puede tener una visión panorámica de su extensión.
Son construcciones de adobe donde residieron los personajes de la élite, los artesanos y otras personas que trabajaban para el Estado Moche. Las estructuras evidencian funciones administrativas, residenciales, religiosas y artesanales; así como la producción de la chicha. Su planificación presenta corredores, plazas, grandes avenidas, canales de agua y una zona funeraria.
Durante la ocupación española del Perú en el siglo XVII, las aguas del río Moche fueron re-direccionados a funcionar más allá de la base de la Huaca del Sol con el fin de facilitar la recuperación de artefactos de oro del templo. La creación de esta mina hidráulico dañado enormemente la Huaca del Sol, y se estima que aproximadamente dos terceras partes de la estructura se ha perdido a la erosión y los saqueos.
La estructura restante se encuentra a una altura de 41 metros (135 pies). Se cree que originalmente fue de unos 50 metros de altura. Los saqueos y la erosión debida a El Niño continúan siendo las principales preocupaciones para el día de hoy.

Sin embargo, ese mismo corte permitió ver que toda la pirámide estaba construida con adobes. Al haber sido cortada desde la base también se pudo observar que la Huaca del Sol no fue construida en un solo momento, sino que sufrió muchas modificaciones y ampliaciones hasta tener la estructura con la que actualmente la conocemos. Se han llegado a contar hasta ocho etapas constructivas siendo la más antigua la de la primera fase Moche.
CAPITULO II
HUACA DE LA LUNA
El mundo de los moches estaba regido por un calendario ceremonial que emulaba el ciclo de la naturaleza, las estaciones, el movimiento de los astros y los principales fenómenos naturales, como el inicio de la época de lluvias, los solsticios, equinoccios y eclipses de sol y luna. En la Huaca de La Luna, los sacerdotes y gobernantes Moche
celebraron las principales fechas de este calendario ceremonial, adornando esta
pirámide con bellos frisos y altorrelieves multicolores.
Descripción de la Pirámide
La Huaca de la Luna, junto a la Huaca del Sol y la Zona Urbana Monumental forman el conjunto Huacas de Moche, el principal centro urbano y capital de la antigua nación Mochica que se desarrolló en el valle de Moche entre el año 50 d.C. y el 650 d.C.
La Huaca de La Luna es una pirámide escalonada que tiene un patio delantero cercado por un grueso muro, un sector anexo y múltiples construcciones en su sima a la que se accedía por una larga rampa.
Los arqueólogos que han estudiado por largos años este sitio arqueológico han determinado que los mochicas tenían un modelo establecido para el diseño de las pirámides ceremoniales, el que consiste en una pirámide (la Plataforma I)
Con un amplio espacio delantero cercado por un muro (Plaza 1). Al lado derecho una larga plataforma (Anexo). Para llegar a la cima de la pirámide una larga rampa (Rampa Principal).
En la cúspide, una plataforma (Nivel Alto) que cobija al altar, el lugar más sagrado de todo el conjunto, y un patio (Nivel Bajo). Este mismo modelo es posible verlo en otro importante sitio de la cultura Moche, como es el Complejo Arqueológico El Brujo (valle Chicama, al norte de Huaca de La Luna) ( Uceda y Tufinio 2003).
La complejidad en la construcción, observable en este monumento, se debe a la variedad de ceremonias celebradas en este edificio lo que explica la presencia de muchos otros ambientes, como la Terraza 1 y 2, los patios 2 y 3, la Plataforma 2, la Plataforma 3, entre otros que complementan el modelo básico de Pirámide + Plaza + Anexo.
Huaca de La Luna y el camino ceremonial

La Huaca del dios de la Montaña (Huaca de La Luna) tiene plazas, patios, rampas y pirámides, todas muy necesarias para las ceremonias en honor a esta divinidad. Muchos de los ambientes de esta huaca estaban decorados con hermosos frisos de muchos colores. Las imágenes en los muros tenían relación con los ritos y ceremonias practicados en dichos lugares.
El agua es escasa en la desértica costa peruana. Sin embargo los estrechos ríos, que descienden raudos desde las alturas de los andes, irrigan fértiles valles en avenidas estacionales. Pero este equilibrio es precario en los andes, pues los años de abundante agua son sucedidos por otros de escasez total. Es por eso que para los moches era muy importante predecir el comportamiento del agua, sujeto a la "voluntad" del dios de la montaña. Por eso los moches consultaban oráculos, hacían adivinaciones y ofrendaban sacrificios para de ese modo mantener el orden y la venida del agua.
Lo primero era hacer una ceremonia adivinatoria en donde los chamanes (brujosconsultaban, usando coca u otro alucinógeno, cuál será la voluntad del dios y que tipo de ofrendas exigirá. El dios de la Montaña pedía sacrificios humanos. En las pampas desérticas próximas a Moche se realizaba una batalla, los prisioneros serán sacrificados. Los que caían capturados eran despojados por sus captores de todas sus armas y ropa. Luego eran llevados desnudos y amarrados a la gran plaza delantera (Plaza 1) donde eran presentados ante los sacerdotes y el soberano. Un friso sobre la fachada de la pirámide representa este momento.
Subían a la cima de la pirámide por una larga rampa. Luego eran llevados a una pequeña habitación en el patio trasero, en la cima de la pirámide, allí eran adoctrinados por mujeres como una preparación para el sacrificio. Luego de varios días eran sacados al patio en donde serán degollados. Este patio está decorado con frisos donde destaca, al centro el rostro del dios de las montañas. En el nivel más alto de la fachada de la pirámide está también la imagen, en cuerpo entero, del dios de la montaña: Aiapaec, también conocido como "el degollador" pues es frecuentemente representado con un tumi (cuchillo) en una mano y una cabeza cercenada en la otra (Uceda y Tufinio 2003).
La sangre vertida por el sacrificado era depositada en una copa, y presentada al gobernante moche que esperaba de pie sobre un altar. El Curaca (gobernante) moche ofrendaba esta sangre al dios de la montaña (Uceda y Tufinio 2003).
Desde la gran plaza delantera era posible ver lo que sucedía sobre el altar. Por eso esta parte del ritual debió ser una ceremonia pública con la concurrencia de gran cantidad de personas que observaban desde la plaza.
En otros momentos, otros tipos de sacrificios eran exigidos. En una plaza de la parte alta un peñasco ha sido dejado (Plaza 3a), asemejando una maqueta del Cerro Blanco, que está a su espalda. Sobre este peñasco los sacrificados eran desmembrados, en alusión a la muerte por despeñamiento, un ritual practicado por los moches. Numerosos esqueletos encontrados en este lugar corroboran esta práctica (Uceda y Tufinio 2003).
Por varios siglos los moches celebraron el calendario ceremonial y ofrendaron sacrificios al dios de la montaña, manteniendo de ese modo el orden del universo.
El Recinto Ceremonial
Se ubica en una esquina de la Plaza 1. Sobre sus muros están representadas en alto relieve muchas y muy complejas escenas de la mitología mochica. Por ser un hallazgo reciente aún no se ha descifrado lo que estos dibujos cuentan. Pero sobre esos muros se pueden ver escenas de pesca con redes, a los Perros Sin Pelo del Perú o animales y aves con atributos divinos. Los arqueólogos que estudian este recinto consideran que en este ambiente se prepararon las ceremonias que se realizaron en la plaza. El Recinto Ceremonial consta de dos ambientes, un cuarto con techo a dos aguas y delante de éste un espacio techado, también a dos aguas, ambos sobre una pequeña plataforma. Una rampa era la vía de comunicación con la plaza.
La Plataforma 1, cronología y renovación
La mayor estructura en Huaca de La Luna es una gran pirámide escalonada conocida como la Plataforma 1. Su aspecto actual, volumen y altura es el resultado de un largo proceso social y muchos proyectos constructivos que los arqueólogos han nombrado "renovación del templo" (Uceda y Tufinio 2003).
La Plataforma 1 de Huaca de La Luna pasó por al menos 6 grandes reconstrucciones identificadas como Edificio A, el más moderno y construido sobre el precedente, llamado Edificio B, quien a su vez fue construido sobre el Edificio C y así sucesivamente con los siguientes: Edificio D, Edificio E y Edificio F, el más antiguo.
Cada uno de estos edificios hizo a la Plataforma 1 ganar en volumen a lo ancho, largo y alto. Sin embargo estos grandes cambios no significaron una transformación en los patrones o modelos arquitectónicos anteriores (pirámide + plaza + anexo). Así, cada edificio nuevo era una re-edición del anterior (Uceda y Tufinio 2003).
En las culturas antiguas del Perú fue una tradición muy arraigada la veneración a los ancestros y por ende a los muertos, donde la muerte significaba la renovación de la vida y por ello, enterrar al difunto era como sembrar una semilla para que germine. Esto se aplicó no solo a las personas, sino también a ciertas construcciones consideradas sagradas. Ejemplos muy antiguos de esta tradición han sido descubiertos por los arqueólogos en los sitios de Caral (2900 a.C.), La Galgada (2400 a.C.) y Kotosh (2000 a.C.) entre otros. Estos edificios eran cuidadosamente desmontados en parte y sus habitaciones rellenadas prolijamente para luego construir nuevos edificios sobre ellos. A este proceso se le ha llamado "entierro ritual". Los arqueólogos de Huaca de La Luna consideran que si dichos entierros rituales de los templos (o las pirámides) fueron con la finalidad de construir nuevos edificios pero similares en forma y contenido a los anteriores, entonces es una renovación y por ello prefieren usar el término "renovación del templo".
La renovación de templo significó no solo la renovación de la arquitectura, expresada en plazas, patios recintos, rampas y plataformas, sino también en la renovación del ritual y ceremonial que dicha arquitectura contiene y representa. Las renovaciones no fueron producto del azar o eventualidades catastróficas, pues su ejecución debió demandar de mucha planificación así como del tiempo suficiente para acopiar la energía (trabajo) y los recursos (materiales) para su ejecución.
Los trabajos de construcción del edificio A y C, por ejemplo, demandaron el uso de alrededor de 4 millones de adobes y 160 mil días/hombre de trabajo (Uceda y Tufinio2003). Según opinión de los arqueólogos de Huaca de La Luna, esta renovación debió ser parte de un calendario ritual de largo plazo (Uceda y Tufinio 2003).
Las labores de renovación del templo debieron tomar muchos meses de trabajo, tiempo durante el cual se debió clausurar temporalmente las áreas donde se realizaban las remodelaciones, y por tanto de debieron suspender temporalmente, también, las ceremonias que en esos ambientes se llevaron a cabo. Pero, parece, que esto no era posible (detener o suspender, aunque sea temporalmente el calendario ritual), así que, mientras duraron los trabajos en la Plataforma 1, las ceremonias debieron realizarse en otro ambiente. Los arqueólogos creen haber encontrado este sitio.
Es una plataforma ubicada al oeste de la Plataforma 1 llamado Edificio Menor, que presenta salas con columnas y patios con relieves representando las mismas imágenes que los presentes en Huaca de La Luna.
Técnicas y materiales constructivos
Toda la pirámide y los muros de este edificio fueron hechos usando "adobes" (ladrillos de barro secados al sol). Para levantar las plataformas y todo tipo de grandes estructuras sólidas los mochicas usaron la técnica del "bloque de adobe tramado" (BAT) el que consiste en levantar bloques formados por la superposición de muchas capas o hileras de adobes ordenados en sentidos diferentes. La base de estas columnas mide varios metros por lado y su altura muchos más. El aumento del volumen de las pirámides se logró mediante el adosamiento y superposición de los BAT.

Los objetivos del Proyecto son la Investigación, conservación y puesta en valor del monumento arqueológico, ubicado en el complejo Huacas de Moche, uno de los sitios prehispánicos más importantes del norte del Perú.
Aunque el estudio de la arquitectura monumental de la Huaca de la Luna resulta muy importante para el proyecto, no es el único objetivo, pues también se están realizando estudios multidisciplinarios para ampliar nuestros conocimientos respecto al origen del estado y del desarrollo urbano andinos, con el objeto de comprender mejor a la sociedad Mochica, que en su época fue una de las más exitosas de la región, que actualmente pertenece a la costa del norte peruano.Desde sus inicios, el Proyecto Huaca de la Luna (Trujillo-Perú) está a cargo de dos directores: el arqueólogo Santiago Uceda Castillo y el restaurador Ricardo Morales Gamarra.
Ambos expertos han programado el trabajo a largo plazo, con un enfoque multidisciplinario, que involucra a arqueólogos, antropólogos, historiadores, conservadores, arquitectos, ingenieros y otros especialistas para garantizar el rigor de las investigaciones científicas y el éxito de los trabajos de conservación y puesta en valor del monumento arqueológico.
Casi todo cuanto sabemos y podemos admirar de este grandioso lugar es gracias a la investigación científica y a los arqueólogos que la estudian. Desde mayo de 1991, Santiago Uceda y Ricardo Morales dirigen con el apoyo de la Universidad Nacional de Trujillo y empresas privadas un importante proyecto arqueológico.
La Luna Hoy
En el mundo andino una de los principales atributos de la huaca es poder hablar, comunicarse a través de chamanes. Hoy en día, Las Huacas de Moche vuelven a hablar pero a través de los arqueólogos, comunicándonos el legado que los moche han dejado para nuestra vida presente y futura.
CONCLUSIONES
§ El norte del país es una zona de gran interés arqueológico que por varias generaciones de estudiosos han visto en la costa norte peruana, una zona con una gran tradición cultural Moche y Chimú.
§ Los Moche fueron poseedores de grandes valores históricos, estéticos, culturales y sociales, por lo que su legado histórico-cultural nos identifica como región.
§ Es importante resaltar uno de los detalles en las técnicas de construcción que utilizaron los Moche. Las construcciones arquitectónicas fueron hechas de adobe, usando la técnica del “bloque de adobe tramado”.
§ Las Huacas del Sol y de la Luna son los templos más destacados de la cultura Moche. Se trata de un complejo arqueológico de casi 60 hectáreas, ubicado sobre la ribera del río Moche, a 8 kilómetros del sur de la ciudad de Trujillo.
§ Es muy probable que la Huaca del Sol haya cumplido las funciones de centro político-administrativo y que la de la Luna fuera un centro religioso mochica, dedicado a os dioses mayores dela sociedad Moche. Estos dioses están ligados a cultos de sacrificios humanos o culto a los muertos. Cada una de ellas es el extremo de lo que alguna vez fue una de las culturas más prominentes de la región, y de eso dan fe las viviendas, avenidas, callejones, corredores y plazas que todavía pueden ser apreciadas.
§ .Con sus más de veinte metros de altura, la Huaca del sol es el edificio de adobe más grande del mundo